miércoles, 20 de agosto de 2008

Grupo: Monkey Hole (España - Valencia)

No solo están creciendo en el mundo musical, son internacionales, han estado en el punto de mira de tres webzines, Pivotalrage-U.S.A. , Hellcast-Chile y Musicextreme-Argentina.

"Psychophonies from a violent party" es su primer disco con el que han sido mas que aceptados; fuertes melodías que se entrelazan con gritos desgarradores y ritmos melódicos que se van mezclando entre los temas, con toques típicos del numetal, pero con ritmos clásicos del harcore, llevando cada tema a un punto de esquizofrenia diferente. Monkey Hole finaliza con la gradación y realiza la presentación del disco a principios del 2004, con el cual es premiado con la participacion en el Festimad 04 (para el que no sepa, es un festival de cultura musical alternativa que se celebra anualmente en la comunidad de Madrid desde el año 1994) junto a grandes nombres como Korn , Blood Brothers, etc..

E llegado a leer en otros blog´s muchas opiniones de gente que a llegado a escuchar el disco, escribiendo que se asemejan muchisimo a SOAD (System of a down), pero yo no creo que se asemejen tanto, tienen rasgos similares a los primeros discos de System... cuando eran muy rabiosos, pero estos no llegan a ser tan tribales, pero si que llegan a ser muy caóticos produciendo una firma única y exelente.

Ahora hablemos un poco de su segundo disco, “Termites Don`t Respect The Temple Of God“, un disco mucho mas definido, con sonidos que se saturan pero que siguen siendo escuchables, detallando las guitarras, los limpios ladridos de la vos, demostrando en este disco una mayor definición sonora. Diferencia con el primer disco, no son muchas, el sonido claramente y las canciones se notan mucho mas laboradas, pero que no tienen nada que envidiar al primero, con ritmos muy duros y ese toque vocal que define claramente a Monky Hole de otros grupos similares. La puesta en escena, es única, cada uno se hunde en el personaje o animal que lleva
dentro, contagian al publico con su propia energía y es casi inevitable no moverse.